M.I.T. Project

Con una obra polifacética y compleja, Matt Mullican centra su interés en los procesos mentales a través de los cuales ordenamos el mundo. Proyecto MIT  (1990) pertenece a un momento tardío en el trayecto de Mullican. Si bien la instalación muestra un interés formal parecido al de las obras de los años setenta, la investigación sobre el sujeto se ha ampliado a un estudio sobre el cosmos o el conjunto de los hechos. Mullican construye una de sus cosmologías, construcciones metafóricas o modelos a través de los cuales representa el mundo poniendo el acento en el elemento de orden y estructura. Mediante un repertorio muy amplio de estructuras y formatos (tableros de anuncios, pósteres, pancartas, cristales…), investiga los procesos a través de los cuales convertimos los hechos empíricos en discurso abstracto y simbólico.

Expuesta por primera vez en el List Art Center del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Boston en 1990, de donde tomó el título, fue una obra en proceso hasta la segunda presentación completa de la instalación en la 28 Bienal de São Paulo en el año 2008. En 2009 se incorporó a la Colección MACBA. La instalación consiste en un gran espacio rectangular dividido por pequeños muros de un metro de altura en cinco ámbitos conectados entre sí y en los que el público puede transitar libremente. Dentro de este espacio, el artista sitúa dos semicírculos a uno y otro extremo, y un pequeño cuadrado en el centro. Como afirma el propio Matt Mullican, la estructura de la instalación, con sus distintas partes, se asemeja a un tablero de juego, a un campo de fútbol o de baloncesto. Además de la forma, estos distintos ámbitos se distinguen por el color y los objetos que contienen.

Matt Mullican utiliza los cinco colores con los que trabaja desde los años setenta. La zona verde hace referencia al mundo material y contiene elementos del mundo natural como un esqueleto humano, un esqueleto de zorro y otro de garduña, aves disecadas, cajas de insectos, cristales, rocas, fósiles y cajas de minerales. La zona azul corresponde al ámbito del día a día y a la inmediatez de la ciudad, las personas y las acciones. Matt Mullican sitúa varias mesas con objetos y artefactos como una radio, un generador, una caldera, un proyector de 16 mm y un monitor en el que puede verse el vídeo Five into One, entre otros. El cuadrado amarillo central equivale a las artes y a las ciencias, el ámbito del conocimiento. Contiene mesas con los grabados de la obra de Matt Mullican Untitled (2009). El ámbito negro es el lenguaje. Matt Mullican coloca cinco grandes paneles, los Bulletin Boards, con múltiples objetos agrupados según criterios formales: dibujos, cajas de cerillas, recortes de periódico con fotografías en blanco y negro, elementos de ropa como banderolas, botones y uniformes, collages de imágenes de la Segunda Guerra Mundial, entre otros. Contiene también dos mesas con grabados, aguatintas y serigrafías basados en las notas y los cuadernos de trabajo del artista durante veinte años. Finalmente, un semicírculo de paredes rojas representa la subjetividad, el significado y la espiritualidad. Sin ningún objeto expuesto, en un vídeo se proyecta la pieza Matt Mullican Under Hypnosis: Kunsthalle Zürich (2003), una performance en la que el artista repudia su cuerpo. La pantalla muestra a Matt Mullican tumbado en el suelo mientras, con movimientos desencajados, recita un monólogo de frases y palabras en las que destaca un grito repetido: “Apesto”.

Proyecto MIT condensa el interés formal por los signos y las categorías de orden que distinguen la obra de Matt Mullican. Destacan la gran variedad de objetos, la disposición espacial y el elemento cromático, que pasa a ser un método de trabajo. Las calidades ópticas de los objetos físicos utilizados (ropa, papel, cristal, metal, minerales y otros materiales) completan su significado semántico. “Podría decirse que el Proyecto MIT es un mapa, una manera de organización la información” (Matt Mullican, 2008). Más que la representación literal de los hechos, su obra investiga las relaciones, clasificaciones, sistemas y otros dispositivos culturales con los que construimos nuestra organización del mundo. En sus cosmologías, los objetos de la percepción no son más que información. El mundo, así, se convierte en un mapa de signos y significados.